Hoy os hablamos de las ventajas que presenta la técnica de congelado IQF (Individual Quick Freezing), la innovadora y provechosa manera en la que preservamos nuestras alcachofas. Pero ¿qué la hace tan especial? Aquí os dejamos algunos de los motivos que la hacen tan útil:

Conservación de la calidad

El congelado IQF marca la diferencia al permitir que cada alimento se congele de manera individual. Este proceso evita la formación de cristales de hielo de gran tamaño, lo que asegura la calidad, textura, sabor y valor nutricional de las alcachofas. Al minimizar la pérdida de humedad, se garantiza la frescura de unas alcachofas recién cosechadas.

Mayor frescura desde la cosecha

Las alcachofas congeladas IQF se benefician de una rápida congelación, capturando su frescura y sabor en el punto óptimo de madurez. Este método se convierte en una extensión del campo a la mesa, asegurando que cada bocado mantenga la esencia del campo.

Facilidad de manejo y menos desperdicio

El congelado individual de productos IQF facilita su manejo, otorgando flexibilidad en la preparación de comidas y reduciendo el desperdicio. La posibilidad de utilizar solo la cantidad necesaria, en lugar de lotes, mejora la eficiencia en la cocina y minimiza las pérdidas.

Reducción de cristales de hielo

La rapidez en el proceso IQF no solo asegura la frescura, sino que también minimiza la formación de cristales de hielo. Esto no solo es estéticamente interesante, sino que protege la integridad celular de las alcachofas, manteniendo su estructura intacta y atractiva

Vida útil prolongada

Los alimentos congelados IQF tienen una vida útil más larga en comparación con otros métodos de congelación. Por ello, esto nos permite almacenar alimentos de manera segura durante períodos prolongados sin comprometer su calidad.

Mayor seguridad alimentaria

La rapidez del método IQF no solo preserva la calidad, sino que también mantiene los alimentos a temperaturas seguras, reduciendo significativamente el riesgo de proliferación de bacterias y microorganismos dañinos.

Variedad de aplicaciones culinarias

La versatilidad de los alimentos congelados IQF es otro de sus puntos fuertes. Desde platos preparados hasta alimentos envasados, salsas, postres y más, las posibilidades son infinitas.

En resumen, el congelado IQF no es simplemente una técnica de conservación, sino toda una revolución en la búsqueda de nuevas maneras de preservar la frescura, calidad y seguridad alimentaria de nuestros productos.

Solo de esta manera, gracias a la constante actualización en métodos y maquinaria, podemos seguir ofreciendo una excelente línea de conservas para cubrir las distintas necesidades de nuestros clientes.